Como lavar toallas y quitarles el mal olor
¡Qué suaves son nuestras toallas recién estrenadas!
Cuando estrenamos toallas son suaves y absorbentes, a medida que las vamos utilizando se van endureciendo y poniéndose más ásperas.
Primero de todo, el lavado. Has pensado que, ¿lavar las toallas de una manera u otra pueden verse resultados diferentes?
Las toallas recogen mucha humedad y la cal se va adhiriendo a las fibras, esto hace que tomen mal olor.
Lo primero de todo no las metas en el saco de la ropa sucia. Cuando las tengas para lavar y tengan que esperar, ponlas en un sitio ventilado.
Ha llegado el momento de la lavadora. No la cargues mucho, tienen que tener espacio para moverse. Pon el detergente ecológico y añade vinagre blanco, nunca suavizantes. El vinagre actúa como tal, ayuda a eliminar la cal y quita malos olores.
Al contrario de lo que se cree al lavar las toallas, el agua no debe ponerse a más de 30 grados. Es preferible fría que caliente. La temperatura baja evita la contracción de las costuras, funciona mejor con ciertas manchas y mantiene los colores vivos.
No uses planchas a vapor porque se humedecen y aparecen olores raros.
Para conseguir que las toallas queden desinfectadas y esponjosas nunca, debes pasarte con el detergente y añadir como hemos citado vinagre blanco. El olor se va durante el lavado, pero si no quieres arriesgar, pon las toallas en un barreño con agua y añade un chorro de vinagre.
Hay otros trucos como añadir en la cubeta del detergente un vaso pequeño de amoniaco y zumo de limón. Conseguirás un acabado impecable.
El bicarbonato de sodio es otro producto que se suele utilizar. Con él eliminamos bacterias, removemos el moho y limpia los tejidos de suciedad, por lo tanto eliminamos los malos olores. Diluye el bicarbonato en agua caliente y pon las toallas a remojo durante 20 minutos. También puedes añadirlo, como el vinagre a la cubeta de la lavadora.
Aceite de limón y sal. Neutraliza el mal olor y proporcionará suavidad a las toallas. Se recomienda poner las toallas a remojo, añade unas gotas de aceite de limón y una cucharada de sal por cada litro de agua. Déjalas en remojo como mínimo una hora y lávalas después en la lavadora.
¡Hay que saber secar!
Recuerdo a las personas mayores de mi familia sacudiendo la ropa, recién lavada. Sí, antes de tenderla. Lo hacían para devolver la forma a la prenda. Zarandea y extiende las toallas para que recuperen su forma. Nada de tender al sol, eso sí, que estén aireadas. Tampoco las tengas durante mucho tiempo tendidas para evitar que se endurezcan. Tienen que estar secas para guardarlas, así no aparecerán malos olores.
Ya sé que en lugares donde llueve mucho en invierno, es imposible tender la ropa al aire libre. Si lo haces en un tendedor de interior lo mejor es extender sobre este en una estancia espaciosa y ventilada. Colocar el tendedero cerca de una fuente de calor como un radiador, ayudará al secado rápido y evitar el olor a humedad. Ten cuidado y no las pongas sobre el radiador ya que quedaran duras.
¿Sabías cómo lavar bien las toallas de algodón orgánico? Déjanos tu comentario, dinos si tienes alguna otra manera de lavar la ropa de hogar.
Que bien,había algún truco que no conocía,me ha gustado el post,gracias por la información!
Gracias Mónica, de eso se trata de aportar cosas que ayuden.